Disculpen
el atrevimiento, pero no es sencillo hacer un resumen sobre ambas
disertaciones. Para mí, primeriza en estos encuentros, fueron muy agradables e
ilustrativas. Tanto Julio César Melchior como José Ceferino Gareis hicieron un
muy ajustado relato desde la historia más remota de nuestros ancestros, cuando
fueron convocados por Catalina La
Grande, hasta su arribo al puerto de Buenos Aires y su instalación en el
interior del país fundando las colonias que hoy se conservan, la última creada
en 1923 en la provincia de Entre Ríos.
Cada uno con su estilo, intimista Julio César y con aires
diplomáticos José Ceferino, los dos cautivaron la audiencia. Pero el tema más
llamativo fue la apertura al público que inició J. C. Melchior y a su tiempo,
continuó J. C. Gareis. La convocatoria nos motivó y pronto surgieron las
preguntas y las ganas de compartir historias de vida, como la de una
descendiente (lamentablemente no tomé su nombre) que comentó el casamiento de
sus padres. Él vivía en una de las colonias de Coronel Suárez y decidió seguir
el llamado del amor, casándose con una joven de origen mapuche… En aquel tiempo
la decisión provocó un sisma y fue expulsado de la familia y de la comunidad, a
la que nunca retornó.
Esta señora –la hija de aquel matrimonio- que nos regaló sus
vivencias; explicó que años más tarde fue a ver a los abuelos que al fin comprendieron
la situación, se disculparon y cultivaron su amor en esa niña ávida de conocer
sus raíces. Sin embargo, el dolor sufrido por su mamá aborigen nunca pudo ser
reparado y ella jamás aceptó la expulsión.
El relato fue esclarecedor y nos movilizó para comprender
cuán difícil era la vida por aquellos años… Julio César Melchior nos ubicó en
la época, cuando los alemanes del Volga sufrían la discriminación del resto de
la sociedad y en la actitud de autodefensa, se recluían en el propio ámbito de
las comunidades.
No quiero olvidarme de felicitar al fotógrafo José Luis
Barreña, quien exhibió su inventario en imágenes de las Iglesias existentes en
las colonias de los Alemanes del Volga. ¡Una belleza sus registros! Y con sus
palabras nos informamos sobre las experiencias de visitar los distintos
pueblos, empeñado en fotografiar los templos… Ojalá que este documento visual
pueda editarse próximamente en un libro, creo que valdría la pena por su
riqueza arquitectónica y su valor testimonial.
Ah, y nos perdimos la Oración Ecuménica en la Basílica
Nuestra Señora de Luján y el cierre del encuentro con el Coro Polifónico.
Teníamos que retornar a nuestra casa y luego de una rica cerveza partimos hacia
la ruta… Llevábamos una buena cantidad de números del periódico que edita Julio
César Melchior –“Hilando Recuerdos”-; muchas historias escritas para
deleitarnos con la vida de nuestros abuelos.
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