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lunes, 19 de enero de 2015

Memorias de una abuela de Entre Ríos que, acompañada de su hija, visitó la redacción de Periódico Cultural Hilando recuerdos

“Nací en una pequeña aldea de Entre Ríos –cuenta Doña Ana Heit-, donde lo más importante es la iglesia, muy reducida, en donde se venera a un santo, una imagen grande y hermosa. Todavía es el santo patrono y está en un templo más moderno. Y por la fe de la gente sigue haciendo muchos prodigios”.

“Cuando era niña las costumbres eran muy diferentes: había una sola escuela, que era parroquial, donde las niñas y los niños se sentaban en pupitres separados; no conocíamos ni cuadernos ni libros; sólo teníamos una pizarra que era como un tablero pequeño del tamaño de un cuaderno pero de una piedra delgada; se escribía con una especie de tiza y se podía borrar. La tragedia más grande era que se te quebrara la pizarra. Mis padres eran muy humildes y no podían volver a comprar otra”, revela como introducción Doña Ana.
“Yo creo que mi abuelita se parecía a una linda muñeca, tenía el pelo negro con trenzas largas, cara rosadita por el clima y celestes, grandes y picarones; con una sonrisa fantástica  muy alegre y ayudadora. Lástima que en esa época no nadie tenía cámaras fotográficas”, se lamenta.
“Lo que más se comía en casa era sopa, Klees, Wicknudel, Maultasche… No se hacían muchos platos ni jugos porque no había luz ni electrodomésticos. Mi madre cocinaba en una cocina a leña. Cada familia tenía su huerta para sembrar verduras”, rememora con nostalgia.
“En las horas libres debía ayudar en la casa: lavar ropa, alimentar a los pollos y a  las gallinas, ordeñar a las vacas, hilar lana, tejer,  cuidar a mis dos hermanitos, ayudar a cocinar, traer agua… Pero me divertía mucho haciendo todo eso.  Además cuidaba un corderito que nos había regalado mi abuelo. También tenía varios amigas y amigos, cuando había tiempo compartíamos juegos y una linda muñeca que me trajo mi tío. Los domingos el mayor acontecimiento era ir a misa en familia”, concluye Doña Ana Heit que en ningún momento de la entrevista revela la aldea en la cual nació. Dando a entender que, a pesar de todos los recuerdos que reveló a Periódico Cultural Hilando recuerdos, desea olvidar su pasado.

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